AMOR Y HORMONAS
Cuando nos enamoramos pasan diferentes situaciones de las que ni nos enteramos, presentamos emociones, conductas y cambios físicos. Parte de esta condición se debe a las hormonas que se producen en ese estado de enamoramiento, que intensifican las sensaciones y emociones que tenemos cuando amamos a esa persona especial.
En nuestro cuerpo se encuentran hormonas que nos permiten enamorarnos, tener placer sexual y mantener apego hacia ese otro.
Empecemos cuando conocemos a esa persona que nos está gustando, los factores que permiten que nos atraiga es su lenguaje corporal, el tono y ritmo de voz, además de lo que diga esa persona. Nuestro cuerpo tiene diversas sensaciones, nos flaquean las rodillas, sentimos las llamadas mariposas en el estómago y sentimos que no podemos hablar.
De acuerdo con algunos investigadores, estas sensaciones es una sobredosis de hormonas, que disparan todas las reacciones que no podemos controlar, como pupilas dilatadas, transpiración profusa, incremento de la temperatura corporal y del ritmo cardíaco, etc. El cuerpo experimenta una alta secreción de un químico llamado feniletilamina (FEA), una molécula orgánica que contiene nitrógeno y se halla en el cerebro. Esta es comúnmente llamada la molécula del amor, es un estimulante natural similar a una anfetamina.
El amor hormonalmente hablando tiene tres fases según la Dra. Helen Fisher de la Rutgers University en Estados Unidos, que lo clasifico: por el deseo sexual (lujuria), la atracción y el apego.
DESEO SEXUAL
En la fase del deseo sexual o de la lujuria, encontramos hormonas como la testosterona que es vital tanto en los hombres como en las mujeres, el cuerpo produce niveles altos de esta hormona la cual esta de la mano con la pulsión sexual. La existencia elevada de esta hormona en el cuerpo provoca excitación sexual y una elevación del humor, y hace que nos sintamos seguros y a gusto cuando compartimos momentos con la persona que consideramos especial.
Provoca la contracción de las venas en los órganos sexuales, para contener la sangre que permite la erección. Estos efectos de la noradrenalina derivan de su función neurotransmisora, a nivel hormonal, interviene directamente en la regulación de los niveles de adrenalina en el cuerpo. La secreción de noradrenalina induce a un incremento de la adrenalina en sangre hasta alcanzar niveles similares a la primera.
La adrenalina incrementa la presión sanguínea, que acelera el ritmo cardíaco y hace que respiremos de manera pesada. Esta presión produce que nos ruboricemos en las primeras etapas del enamoramiento, y nuestra respiración es profunda que provoca que se oxigene más el cuerpo, la cual permite más energía y provoca en ocasiones una sobredosis de oxígeno.
Como ya dijimos en esta fase esta regulada por la testosterona, pero también por los estrógenos en el caso de las mujeres. Estas dos hormonas producen el olor en la persona y su aspecto físico. Los especialistas creen que mediante el aroma se evalúa el potencial genético del otro.
Ahora bien, no todo es tan maravilloso, si existen peligros en el caso de la sobredosis de hormonas, porque se ha comprobado que niveles altos de noradrenalina provocan emociones negativas, como ansiedad y pánico; en algunas variantes de la esquizofrenia también se vinculan a cantidades industriales de esta hormona.
ATRACCIÓN
En esta fase el cerebro tiende a sentir cierta adicción por la persona amada, esto disminuye la atención hacia los otros y hacia sus labores cotidianas. Las hormonas que rigen esto son la adrenalina, la dopamina y la serotonina.
Ya en la fase anterior había entrado la adrenalina, en esta fase continua su producción, precisamente por lo que la otra persona estimula y seguimos sintiendo las manos sudorosas y que nos sonrojemos al verla.
Sin embargo, también entran la dopamina que es un neurotransmisor también activado por la cocaína y la nicotina, la noradrenalina, acompañado de una baja existencia de serotonina, otro neurotransmisor muy importante en todo este proceso.
La secreción de FEA inicia una reacción de cadena química en el cerebro. El efecto primario de la FEA es estimular la secreción de dopamina, un neurotransmisor que tiene el efecto de hacernos sentir bien, relajados. La dopamina, que es bastante parecida a la adrenalina en muchos aspectos, afecta los procesos cerebrales que controlan el movimiento, la respuesta emocional y la capacidad de experimentar dolor o placer.
La secreción de la dopamina, siempre estimulada por la FEA, induce un proceso de aprendizaje positivo en el cerebro, que es el responsable de transformar lo que antes era un simple deseo con fines sexuales en algo mucho más profundo. La dopamina refuerza el impulso que repite el estímulo, y así nacen las relaciones. También estimula la producción de oxitocina.
APEGO
Esta es la tercera fase, la cual es la más duradera y su objetivo es mantener junta a la pareja, en el caso de la crianza de los hijos. En esta fase se producen tanto la oxitocina como la vasopresina (hombres), ambas producen sentimientos de intimidad y cercanía.
Como dato adicional, la oxitocina es responsable del nacimiento de lazos afectivos en la pareja, este químico es liberado por el cuerpo durante el parto y el amamantamiento de los recién nacidos; además también se secreta durante la relación sexual, la estimulación de los genitales y/o pezones y al momento del orgasmo.
La vasopresina se libera en el hombre durante la eyaculación generando sentimientos de apego y disparando su instinto paternal. (Existe la teoría que si el hombre bebe alcohol no secreta la vasopresina)
La oxitocina es la hormona principal del amor, ya que ésta nos hace sentir mal e incompletos cuando no se encuentra la persona que amamos.
Al final de cuentas el amor es una gama de secreciones hormonales, que nos permiten el gusto por el otro, el deseo sexual, la atracción y el apego hacia el ser amado.
FUENTES DE REFERENCIA
En la fase del deseo sexual o de la lujuria, encontramos hormonas como la testosterona que es vital tanto en los hombres como en las mujeres, el cuerpo produce niveles altos de esta hormona la cual esta de la mano con la pulsión sexual. La existencia elevada de esta hormona en el cuerpo provoca excitación sexual y una elevación del humor, y hace que nos sintamos seguros y a gusto cuando compartimos momentos con la persona que consideramos especial.
Provoca la contracción de las venas en los órganos sexuales, para contener la sangre que permite la erección. Estos efectos de la noradrenalina derivan de su función neurotransmisora, a nivel hormonal, interviene directamente en la regulación de los niveles de adrenalina en el cuerpo. La secreción de noradrenalina induce a un incremento de la adrenalina en sangre hasta alcanzar niveles similares a la primera.
La adrenalina incrementa la presión sanguínea, que acelera el ritmo cardíaco y hace que respiremos de manera pesada. Esta presión produce que nos ruboricemos en las primeras etapas del enamoramiento, y nuestra respiración es profunda que provoca que se oxigene más el cuerpo, la cual permite más energía y provoca en ocasiones una sobredosis de oxígeno.
Como ya dijimos en esta fase esta regulada por la testosterona, pero también por los estrógenos en el caso de las mujeres. Estas dos hormonas producen el olor en la persona y su aspecto físico. Los especialistas creen que mediante el aroma se evalúa el potencial genético del otro.
Ahora bien, no todo es tan maravilloso, si existen peligros en el caso de la sobredosis de hormonas, porque se ha comprobado que niveles altos de noradrenalina provocan emociones negativas, como ansiedad y pánico; en algunas variantes de la esquizofrenia también se vinculan a cantidades industriales de esta hormona.
En esta fase el cerebro tiende a sentir cierta adicción por la persona amada, esto disminuye la atención hacia los otros y hacia sus labores cotidianas. Las hormonas que rigen esto son la adrenalina, la dopamina y la serotonina.
Ya en la fase anterior había entrado la adrenalina, en esta fase continua su producción, precisamente por lo que la otra persona estimula y seguimos sintiendo las manos sudorosas y que nos sonrojemos al verla.
Sin embargo, también entran la dopamina que es un neurotransmisor también activado por la cocaína y la nicotina, la noradrenalina, acompañado de una baja existencia de serotonina, otro neurotransmisor muy importante en todo este proceso.
La secreción de la dopamina, siempre estimulada por la FEA, induce un proceso de aprendizaje positivo en el cerebro, que es el responsable de transformar lo que antes era un simple deseo con fines sexuales en algo mucho más profundo. La dopamina refuerza el impulso que repite el estímulo, y así nacen las relaciones. También estimula la producción de oxitocina.
APEGO
Esta es la tercera fase, la cual es la más duradera y su objetivo es mantener junta a la pareja, en el caso de la crianza de los hijos. En esta fase se producen tanto la oxitocina como la vasopresina (hombres), ambas producen sentimientos de intimidad y cercanía.
Como dato adicional, la oxitocina es responsable del nacimiento de lazos afectivos en la pareja, este químico es liberado por el cuerpo durante el parto y el amamantamiento de los recién nacidos; además también se secreta durante la relación sexual, la estimulación de los genitales y/o pezones y al momento del orgasmo.
La oxitocina es la hormona principal del amor, ya que ésta nos hace sentir mal e incompletos cuando no se encuentra la persona que amamos.
Al final de cuentas el amor es una gama de secreciones hormonales, que nos permiten el gusto por el otro, el deseo sexual, la atracción y el apego hacia el ser amado.
FUENTES DE REFERENCIA
- http://amor-y-las-hormonas-del-cuerpo.webnode.mx/products/vasopresina/
- http://www.enplenitud.com/el-amor-una-sobredosis-de-hormonas.html
- http://fitseven.net/vida/sexo-y-pareja/las-hormonas-del-amor
- http://www.bekiasalud.com/articulos/cerebro-enamora-oxitocina-hormona-amor/
- http://www.tusexosentido.com/2011/09/26/las-hormonas-del-amor/
- https://www.diagnosticomaipu.com/ciclo-de-prevencion/item/414-las-hormonas,-el-amor,-la-infidelidad-y-otras-pasiones.html
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