INFIDELIDAD Y VIOLENCIA

La infidelidad puede desencadenar violencia y la violencia puede provocar infidelidad, muchas personas buscan afecto, contención y autoestima en la compañía de alguien que le brinde lo que su propio cónyuge no le da.

La fidelidad va apagándose con los nuevos tiempos, aunado con actos violentos, ser fiel y leal a la pareja a veces resulta complicado y no se logra concretar si ambos no tienen una comunicación certera, además ser fiel no solo es un comportamiento en el plano sexual, sino son diferentes posturas que va abarcando el individuo en todos los aspectos de su vida. La fidelidad es darle una jerarquía determinada a su relación, es tener la honestidad de retirársela de frente, pero muchos de los casos no es así, cuando se ha desaparecido los valores que tanto el individuo como la sociedad se han impuesto, se deja a un lado a la fidelidad, a la honestidad, a la confianza, al cariño y al respeto hacia el otro.

Hace poco leí un comentario de un hombre de mediana edad que en su opinión, comenta que para él la infidelidad es un tipo de violencia, donde se miente a la pareja, se maltrata emocionalmente, se le hiere y se le hace sufrir. De cierto modo es una idea que se tiene cuando estamos en pareja y pensamos que la infidelidad lastima, y es cierto, lastima y podría estar en un grado de violencia siempre y cuando la pareja puso acuerdos y estos fueron infringidos por uno o ambos miembros, las mentiras suelen ser parte para no ser descubiertos, el maltrato viene cuando la otra persona engañada empieza a sospechar que existe un tercero e intenta averiguar que la engañan, el infiel la menosprecia y dice en muchas ocasiones que puede estar loca(o), utilizan palabras antisonantes y ridiculizan sus sentimientos, en esto entra también el herir y hacer sufrir al otro.

Para la Dra. Ruth Axelrod comenta sobre la violencia en la infidelidad: "Violencia es una palabra amplia, que podría abarcar desde la violencia activa en los rubros psicológico, emocional, sexual, económico, de genero y entre generaciones donde las personas actúan la agresión ya sea con golpes, con gritos, con exclusiones y devaluaciones y, por otro lado también es posible hablar sobre la violencia pasiva, en la cual no hay actuación de agresión directa pero si indirecta incosciente o silenciosa."

Además: "La violencia pasiva,  es aquella que no es clara para el sujeto que la ejerce es muy peligrosa por no ser evidente, por aparecer sin que la llamen, por no mantenerse en la consciencia de quien la ejerce. La infidelidad se puede conceptualizar como un acto de violencia pasiva. En tanto se mantiene en clandestinidad, y de violencia activa cuando se descubre hasta generar una trauma emocional grave dejando a los participantes en shock tal que se requiere internamiento ante la sintomatología."

En todas las relaciones tanto heterosexuales como las homosexuales, se define el rol del infiel más hacia el hombre que hacia a la mujer, claro que esto es un error, se dice: "los hombres no ocultan tan bien su infidelidad como la mujer", pero lo cierto es que las mujeres con parte de esta práctica,  porque en el caso de los heterosexuales, los hombres que buscan ser infieles ¿con quien lo harán?
Es un echo que ambos géneros son propensos a ser infieles, en nuestra nueva cultura se estan abriendo huecos donde los seres humanos se han vuelto  mentirosos, que se encuentran "cómodos" pero insatisfechos en las dos relaciones y que no quieren perder sus estatus.

Según Literat Sexóloga argentina: " La insatisfacción de todo tipo: afectiva, sexual, de las conductas, impulsa a las parejas a la infidelidad. Una vez más es, como la ira, un recurso reparatorio cuando la persona se siente disconforme en su vínculo y no encuentra formas eficaces para resolver estas situaciones. Las incompatibilidades sexuales pueden tener un grado de influencia en una infidelidad pero siempre digo que es más fácil realizar una consulta de pareja. El secreto, la mayor parte de las veces, no resiste y se descubre. Y el perdón es un concepto subjetivo, depende del que perdona, de la situación, de los atenuantes, etc. Creo que si existe por parte del que fue infiel, un verdadero reconocimiento del "delito", sincero arrepentimiento y una renovación del compromiso claro, siempre depende de cada pareja, de cada situación, de cada miembro de esa pareja, de las base que se sentó, de la fortalea real del vínculo."

Por otro lado, " sería deseable que hubiese cambios en la sexualidad de una pareja luego de la infidelidad, sobre todo si la causa fue este aspecto del vínculo. No olvidemos que las disfunciones sexuales y la relación, como fuente de conflictos por sí mismas y que afectarán otros aspectos de la relación, como fuente de conflictos por si mismas y que afectaran otras áreas del vínculo; por lo tanto, la consulta sexológica en estos casos es de carácter preventivo y reparatorio"