BDSM Y VIOLENCIA (ADVERTENCIA TEMA PARA MAYORES DE EDAD)

El hablar sobre el sadomasoquismo y la violencia es entrar en un terreno que tal vez mucho crean que no tiene nada que ver, porque se piensa dentro de los estándares del sadomasoquismo la "violencia" es consensuada.
Pero intentemos entender que significa.


BDSM
Es un término creado para abarcar un grupo de prácticas y fantasías eróticas. Se trata de una sigla compuesta por: Bondage y Disciplina; Dominación y Sumisión; Sadismo y Masoquismo. Estas prácticas están dentro de las parafilias.
Una parafilia denominado como sexo extremo, el cual reemplaza el concepto de perversiones, con las que se conoció hace un tiempo, entendidas como la excitación sexual por estímulos no convencionales. Estas prácticas las pueden realizar tanto heterosexuales como homosexuales, no tienen distinciones, además no conlleva a decir que el sádico es el hombre y la sumisa la mujer, porque existen juegos de roles.
A continuación señalaremos algunas que están relacionadas con la práctica BDSM:

Sadismo: es sentir placer realizando actos de crueldad, este placer puede ser sexual o no.
Masoquismo: es sentir placer siendo victima de actos de crueldad y gozar con el propio sufrimiento físico, es una forma de sumisión y la persona masoquista se somete al dominio de la persona sádica para obtener placer.

Asfixiofilia/Hipoxifilia:  es una conducta definida como la obtención de la excitación sexual y el orgasmo, a través del autoestrangulamiento; asfixiar o ahogar a la pareja en el acto sexual con su consentimiento, el riesgo es conocer los límites de esta práctica y provocar la muerte.
Agorafilia: es una forma de exhibicionismo donde se siente atracción por realizar prácticas sexuales en lugares públicos, el riesgo aquí es tener problemas con la autoridad, además de contraer enfermedades o daños en el cuerpo.
El Bondage aunque no esta tipificado como una parafilia es una práctica que conlleva en inmovilizar a alguien, bajo su consentimiento, mediante ataduras; los cuales abarcan desde cuerdas, cintas, vendas, esposas, etc.

BDSM tiene su origen en 1969, cuando un grupo de personas decidieron diferenciar sus prácticas sexuales de otras subculturas tales como el bondage, la dominación, la sumisión y el masoquismo. Sin embargo, a diferencia de las creencias populares estas prácticas tienen una variedad que va mucho más allá del dolor. Los practicantes procuran enfocarse en las sensaciones de placer, empoderamiento y control, aunque existen actividades sadomasoquistas que requieren específicamente dolor como vía de sensaciones por lo que alcanzar ese clímax orgásmico, es necesario experimentarlo en acuerdos consensuados entre los implicados (amos y sumisos).

Los practicantes de estas parafilias deben tener un vínculo y solidez, para poder entrar en confianza y sobretodo tener comunicación. Se trata de cumplir con la fantasía que se opone a lo ya establecido y común, lo cual debe existir apoyo entre la pareja para llegar a esos acuerdos consensuados en relación a su sexualidad.
Muchos de los sádicos pueden entrar en roles más abusivos, manipuladores, controladores y psicópatas, usando esta práctica para fomentar tensión, violencia y en ocasiones reconciliación.
Desafortunadamente en algunas ocasiones se presentan estados de violencia extrema donde rebasan los límites que ellos mismos se han autoimpuesto y han tenido actos peligrosos donde una de las personas o ambos pueden resultar heridos o llegar a la muerte.



DIFERENCIAS

  • La diferencia entre el Sadomasoquismo y la violencia es que la persona sumisa elige y le proporciona placer; en el otro caso no se elige y proporciona dolor, baja autoestima.
  • Otra de la diferencia es que cualquiera de los dos sexos puede adoptar uno u otro rol por lo que la mujer no es siempre la sumisa y estas prácticas se pueden dar en parejas tanto homosexuales como heterosexuales.
  • Otro punto es que para que el juego funcione necesitamos una persona sádica y una masoquista, mientras que en la violencia una persona es dominante y la otra llega a ser sumisa por la utilización de la fuerza de la persona dominante.

Si se llega a obtener una fuerza intensa de llegar al límite de la vida o no se obtiene placer, se muestra una conducta patológica y anormal, lo cual es prudente revisar si es necesario ir con un especialista de salud mental.

LA PSICOLOGÍA DE ESTAS PRÁCTICAS

Ahora bien tomaremos el entorno psicológico, se ha encontrado que el sadomasoquismo es una manera de sustituir el amor y ternura por la violencia.
Esta psicopatología se suele practicar en secreto en amoríos, matrimonios, en la prostitución o en grupos secretos de sadomasoquistas o en los grupos BDSM.
El sadismo tiene su origen en la infancia, ocurre cuando un adulto engendra violencia hacia un menor y este crece con resentimientos que más tarde darán paso al sadismo.
La misma situación da paso en el caso de los masoquistas, los cuales también vivieron infancias duras, donde la falta de amor o la sobreprotección de las figuras paternas o maternas se hacen evidentes y permiten que el infante crezca con una errónea idea del amor y crean que demostrar amor hacia el otro deben someterse y ser sumisos ante las peticiones otro.
Desde las teorías del aprendizaje y la psicología cognitiva, la violencia es una conducta que se aprende, un hábito que produce condicionamiento.
La neurociencia afirma que los hábitos de comportamiento forman nuevas conexiones nerviosas, de manera que es muy difícil erradicarlos, como ocurre en las adicciones, la conducta violenta, los abusos y las violaciones.

Para Erich Fromm, psicoanalista alemán, consideró que las personas en pareja dependientes emocionalmente de otros, tienden a tener impulsos masoquistas y sádicos hacia sus parejas, como resultado del miedo a quedarse solos.
"El objetivo del masoquista es abandonar su propia identidad individual, la que es libre, ya que considera que la condición de libertad del individuo significa soledad, algo que le aterroriza, por ello busca algo o a alguien a quien encadenarse. El sadismo comparte con el masoquismo ese miedo a encontrarse sólo cuando pierde a su objeto de sometimiento. Por lo que el masoquista y el sádico, crean la unión de un yo individual con otro, capaz de hacer perder a cada uno la integridad de su personalidad, haciéndolos recíprocamente dependientes, con un objetivo común, no encontrarse solos"
Dentro del libro "Miedo a la libertad" del autor y teórico Erich Fromm, trata los temas del comportamiento de los rasgos masoquistas y sádicos:

COMPORTAMIENTO MASOQUISTA
  1. El individuo se siente pequeño, minimizado y desamparado, lo cual intenta someterse a otra y le concede una fuerza abrumadora sobre ella y se convence que no puede evitarlo.
  2. Se abruma por el dolor y la agonía, se piensa que hay que pagar un costo por el sufrimiento que es el precio por no estar solos.
  3. Abandono al efecto de la renuncia, la persona prefiere dejar de ser ella, entregándose al otro quien tomara las decisiones que a ella le corresponden además que asumirá la responsabilidad de ella, pensando que al formar parte de esa situación su soledad nunca existirá.

COMPORTAMIENTOS SADICOS

La persona domina a la otra y obtiene el poder sobre de ella, pero no para destruirla sino para mantenerla a su lado.

En las personas tanto masoquistas como sádicas van oscilando el tiempo, estos comportamientos masoquistas están presentes en las relaciones de pareja y se expresan como actos de amor, en cambio los comportamientos sádicos dentro de la relación son expresados por los celos y obsesiones.
Para concluir todo es válido cuando existe acuerdo entre adultos, las personas que gustan del sexo fuerte y lo saben vivir con responsabilidad, con arreglo entre las partes, sin reclamos o reproches, disfrutaran de la experiencia con libertad, siempre y cuando cada individuo este consciente de que pueden caer en situaciones de riesgo.


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